Yoga y Biodanza: agradecimiento por nuestros espacios de autocuidado

Vivimos tiempos de fuertes desafíos a diferentes niveles, y en el afán de responder a todo aquello que se nos demanda desde afuera, vemos postergados nuestros tiempos de pausa y reencuentro. El sostener las clases de yoga en línea ha sido para mí un regalo maravilloso, que me sana y me reconforta. Y si bien en un inicio podía resultar extraño, con el paso de los meses el contar con esta conexión y espacio virtual de encuentro en la sala del zoom ha llegado a ser nuestra mejor aliada, permitiendo prácticas igualmente profundas, desafiantes y amorosas. Gracias a la vida y a la sincronía de estar siendo protagonistas de esta época donde todo sale a la luz. Gracias a CASA Latina por poner en el centro de sus intereses el cuidado de las personas, de las relaciones y de la vida en todas sus formas.

En el inicio pandemia hubo contacto por WhatsApp y Guru planteó la idea de conexión en línea y eso para mí fue un rescate emocional de primer orden. Rememoro y mi entorno más cercano parecía de una película surrealista.

Me puse a practicar casi a diario, así evitaba el contagio del miedo, fortalecía mi sistema inmunológico y el grupo que se formó con la dirección de Guru es muy «apañador».

Ahora, volviendo a la normalidad, puedo decir que este espacio es parte de mi vida espiritual, siento que he evolucionado positivamente. El agradecimiento, la compasión, lo emocional, lo esencial, son valores que, tal vez sin mencionarlo, se trabajan en las clases y se van plasmando en nuestro interior y ya son 2 años….

Gracias, gracias, gracias por este espacio que sostiene, guía y apoya 🙂🙏🏼

La Biodanza como herramienta de reeducación afectiva, integración humana y gestión emocional, al reconectarnos con nuestro sentir más profundo se convierte en un importante recurso de autoescucha y autoconocimiento. Nos invita a valorarnos, respetarnos, registrar e integrar necesidades, conectar con lo que está vivo en nosotrxs y en lxs demás. Cuidarnos.

La danza sentida y la música especialmente elegida, tienen amplios efectos terapéuticos. Sentir nuestro cuerpo en movimiento. Abrazarnos. Ir hacia adentro. Equilibrar nuestras energías femeninas y masculinas (receptividad / acción). Integrar las experiencias vividas que pudieron resultar desafiantes. Favorecer la flexibilidad, la fluidez, la apertura, la conexión, la paz interior que nace de un cuerpo blando y afectivo.

Las sesiones de Biodanza on line nos regalaron la posibilidad de conectarnos más allá de las distancias y países, más allá del plano físico y presencial. Dar continuidad a la labor de cuidado del tejido comunitario, desde la dimensión humana y personal.

Estoy inmensamente agradecida a Eva y a Gurujiwan por esta maravillosa iniciativa que han tenido, y por la gran bendición de haber sido invitada a participar en las clases de Biodanza. En esta nueva y hermosa práctica me he sentido muy acogida y bendecida en mi camino, ya que me ha ayudado y me ayuda a vivir la vida con creatividad, estando presente, y fluir con todo mi ser (mente, cuerpo, corazón y espíritu), es decir, holísticamente. Cada vez que danzo siento como Dios y el universo me sincroniza, me congrega, me hace volver a mis raíces, me recrea y me convoca a abrazar mi vida y me anima a habitarla con integridad, alegría, esperanza y compasión. Desde esta experiencia Mi Vida y Misión se hacen creativas y auténticas, honran en dar y compartir cada paso con amor, alegría, compasión y gran respeto por quienes y por lo que me rodea.

Gracias de todo corazón mis queridas y preciosas hermanas Eva y Guru. Muchas bendiciones y que estas nos sigan continuamente alcanzando para seguir danzando.