El Programa Río de Vida abrió sus postulaciones durante el segundo semestre de 2022, y por esta vía ingresaron 3 mujeres de nuestra red: Carolina Miranda de Chile, María Pía Leanes de Argentina y Sirley Cely de Colombia. Como parte del Programa ellas tuvieron la oportunidad de tomar la segunda versión del Curso Esenciales de la Comunicación Noviolenta para comunidades, realizado este año como parte de la alianza entre CASA Latina y Resuena.
El Curso terminó a fines de noviembre. Junto con felicitarlas por ser parte de Río de Vida, compartimos aquí los testimonios y agradecimientos por la experiencia vivida en el Curso de CNV. Así, dejamos también la invitación a quienes quieran como donantes para el Programa, que busca que mujeres de diferentes puntos del planeta, apoyen a otras mujeres que se encuentran contribuyendo con su trabajo a la paz y la regeneración ecosocial.
Quiero gradecer especialmente por la beca al entrenamiento en CNV, fue especial ya que estaba atravesando un conflicto grave como líder social con una empresa minera que intenta entrar en el territorio. Nosotros queriendo cuidar el agua y ellos queriendo sacar el cobre para la “transición energética planetaria” y mitigar el cambio climático…
Fue un reto subir los principios de la CNV a conflictos de nivel planetario y descubrir que sea cual sea el conflicto el principio fundamental es preservar la VIDA, fue súper contundente para nuestra apuesta como líderes comunitarios. A nivel íntimo e individual fue importante redimensionar los principios de relacionamiento que ya tenía… y entender que todo, hasta el conflicto, es dinámico… que así como dice la frase “el ser humano es él + sus circunstancias” así es “el conflicto es él + sus circunstancias”.
Gracias Casa Latina, Resuena y a mujeres Río de Vida.
Sirley Cely
Ecoaldea Anaconda del Sur
Mocoa – Putumayo, Colombia
Mi experiencia en el curso «Esenciales de la comunicación noviolenta»
Inesperadamente recibí la invitación de participar en el curso, para ello me brindaban una beca. La razón de recibir semejante regalo fue que formo parte de las postulantes al Programa Río de Vida. Ahora recibí la invitación de expresar mi experiencia. La sensación por la que parto es la sensación de nutrición, en un corto periodo de tiempo recibí de Casa Latina oportunidades, saberes, momentos, que han sido colocados en lo que antes era vacío, vacío porque se destruyó lo que había. Eso que había eran modos de comunicar que lastiman al emisor y receptor, al conducto, al entorno. La pregunta «¿cómo encontramos estrategias que incluyan las necesidades de todes?» me movilizó a tomar mayor compromiso en ese equilibrio. Así también fue muy significante que propongan contar con herramientas para no responder con el mecanismo del aislamiento, estando cada unx realmente conectado consigo la exclusión del otro no es opción.
Vengo viajando hace un año por distintas comunidades de Argentina, aprendiendo a convivir y cocrear. El aporte que me llevo del curso es la claridad de que la construcción de comunidad gira en torno a un sueño colectivo, a un propósito, así ponemos en el medio lo que nos une. De la mano de las necesidades, comparto la concepción de que están en abundancia y nos unifican, esta mirada impulsa soltar apego a la estrategia, ya que ninguna necesidad depende de ella. Me llevo en fin al cerrar el proceso la pregunta de «Cómo usaré mi creatividad para encontrar una estrategia que cuide de todes».
Gracias por las valiosas herramientas, se evidencia el amor y compromiso a la construcción de nuevos modos de vida armoniosos y pacíficos. Los materiales didácticos aportan un montón. Se agradece la generosidad, que se multiplique.